Cada 6 de agosto, conmemoramos el Día del Veterinario, del Ingeniero Agrónomo y del Zootécnico, una jornada de reconocimiento a la labor invaluable de estos profesionales en el campo de la ciencia y la preservación de nuestros recursos naturales. Esta fecha adquiere un significado especial debido a que en 1883 se iniciaron las enseñanzas en el Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria, ubicado en lo que hoy conocemos como la Reserva Natural Provincial Santa Catalina. En 1887, se graduaron los primeros 10 ingenieros agrónomos y 3 médicos veterinarios de nuestro país, marcando un hito fundamental en la historia de la educación y la investigación agraria.
Hoy, lamentablemente, estas estructuras históricas languidecen en el abandono, mientras nos enfrentamos a la preocupante perspectiva de la venta del terreno por parte de la Universidad Nacional de La Plata. Este sombrío panorama nos convoca a alzar nuestras voces y a unirnos en defensa de la integridad de Santa Catalina.
La herencia invaluable de este lugar, cuna de conocimiento y formación académica, merece ser preservada en su totalidad. Santa Catalina no es un mero pedazo de tierra, es un legado que atesora la memoria de nuestra identidad agrícola y veterinaria. No podemos permitir que esta rica historia y su entorno natural sean sacrificados en pos de intereses ajenos a la esencia misma de este enclave.
Nuestra consigna es clara y resonante: ¡Santa Catalina no se vende, se defiende! Unidos en esta causa, tenemos la responsabilidad de preservar y honrar el legado de aquellos pioneros que sentaron las bases de nuestra profesión y que, a través de su compromiso y dedicación, enriquecieron el patrimonio científico de nuestra nación.
Hoy, en el Día del Veterinario, del Ingeniero Agrónomo y del Zootécnico, unámonos con determinación para proteger este espacio emblemático y reafirmar nuestro compromiso con la salvaguardia de nuestra herencia y el respeto a la naturaleza que nos rodea. Juntos, haremos eco de la historia y fortaleza de Santa Catalina, asegurando que su esencia perdure para las generaciones venideras.
Comments